Los asesinos - Ernest Hemingway

 

Antes de dar comienzo a su análisis, y también porque considero que es relevante para él, me detendré a situar el contexto en el que este cuento ha sido escrito para poder comprender mejor qué sucedía en aquel momento y cómo el mismo se encuentra reflejado en ciertos pasajes de dicho cuento. 

 "Los asesinos" fue escrito por Ernerst Hemingway en el año 1927. En Estados Unidos, La ley seca, entendida como la prohibición de vender bebidas alcohólicas (vistas como culpables de diversos males sociales), estuvo vigente entre 1920 y 1933. Sin embargo, a lo largo de estos años, se siguió produciendo alcohol de forma clandestina y también importado clandestinamente de países limítrofes, provocando un auge considerable del crimen organizado. Tal es así, que podemos citar un diálogo en el que este hecho es identificable: —¿Hay algo para tomar? —preguntó Al. —Gaseosa de jengibre, cerveza sin alcohol, y otras bebidas gaseosas —enumeró George. — Dije si tenés algo para tomar. 

 Resumiendo, el cuento narra lo sucedido en el restaurante de Henry, ubicado en un pequeño pueblo llamado Summit. Dos sicarios, Al y Max, ingresan en él en busca de un tal Ole Andreson, también conocido como El Sueco, ya que este frecuentaba aquel restaurante, y toman de rehenes a quienes se encontraban allí, George (mesero), Nick (un adulto joven posiblemente) y Sam (cocinero). Luego de pasadas dos horas, y viendo que su víctima no concurriría al lugar, los asesinos deciden irse. En eso, Nick se retira del restaurante con el fin de advertirle a Ole lo ocurrido. Para ello, se dirige a la pensión Hirsch donde estaba viviendo. Al llegar, Nick lo vio yaciendo en la cama. A Ole parecía no importarle la situación, de hecho demostraba estar al tanto de que iban a matarlo. Finalmente, Nick regresa al restaurante y le dice a George que se irá del pueblo. 

 Por otro lado, me parece pertinente precisar el lugar que el autor le concede al diálogo. Este nos permite conocer a los personajes por aquello que hacen o dicen. No se presentan más que algunas descripciones acerca de cómo son los personajes físicamente, por ejemplo cómo vestían los dos asesinos. Otro aspecto llamativo es que se utilizan tan solo diez adjetivos calificativos en la historia, por lo que se desataca más la acción que la descripción. Dicha acción junto con el empleo de los diálogos dan todo el soporte a las emociones y pensamientos. El recurso al que acude el autor es denominado "minimalismo objetivo". Podría deducirse, finalmente, que se asemeja a una película.

 Es interesante profundizar sobre el desenlace de la historia, aunque más bien, me gustaría hacer referencia a él como una puerta a la imaginación e interpretación del lector. "Estoy harto de escapar"- le dice Ole a Nick cuando éste lo visita, a lo que luego agrega - "Ya no hay nada que hacer". Esta escena resulta llamativa; uno puede preguntarse ¿porqué Andreson se encuentra resignado?, ¿porqué quieren matarlo?. Sin embargo, creo que aquí es donde reside la lección por parte del ex boxeador; no huir del propio destino, más aún cuando se ha cometido un error y este debe ser saldado. A su vez, Nick representa su contracara, la huida. Él no soporta la idea que tiene Ole de esperar ante el aciago destino, y decide irse de Summit rompiendo cualquier tipo de vínculo con el mismo.