Los dos reyes y los dos laberintos - Jorge Luis Borges

 En unas pocas líneas podríamos decir que este breve cuento relata la historia de dos reyes. En un primer momento, el rey de Babilonia hace construir un complejo e irresoluble laberinto, e invita al rey de Arabia, de manera un tanto desafiante pero sobre todo burlonamente, a introducirse en él. El rey de los árabes logró salir, y cuando lo hizo, invitó al rey de Babilonia a su propio laberinto. Para ello, el primero apresa al rey babilónico, luego de haber arrasado con sus reinos. Pero este laberinto no era una construcción humana como el anterior, sino producto de la naturaleza, el mismísimo desierto. El rey de Arabia, que había sujetado al babilónico a un camello, lo soltó y abandonó en aquel desierto, o laberinto, dependiendo la perspectiva que se adopte, en el cual finalmente murió de hambre y de sed.

Para pensar qué sentido tiene el cuento quizás podría proponerse el lugar que ocupa la venganza, el ser ostentoso con la posesión de poder, la soberbia, entre algunos otros aspectos que pueden mencionarse. Sin embargo, a mi me resulta de interés tratar de abordar la libertad, en una amplia concepción. Si nos detenemos a interrogarnos qué supone un laberinto, probablemente lo asociemos a la idea de caos o confusión. Si logramos ahondar un poco más sobre ello, tal vez lleguemos a pensar que ese "encierro" nos priva de nuestra libertad. Aún así, en el caso del desierto, este no pareciera presentar, por lo menos a simple vista, límites concretos; y, pese a esto, esa libertad absoluta acabó con la vida del rey de Babilonia. Entonces, ¿es más peligrosa la libertad absoluta al no tener parámetros?