Reflexión charla "Escribir para comunicar"

No a diario uno ve reflejados sus intereses en otro, lo cual es sumamente interesante. Pero cuando sí pasa, cuando escuchas a una persona y sentís identificación, sentís que afloran tus aspiraciones, lo celebras. Algo así me ocurrió con esta charla. En su trascurrir noté que éramos un grupo de personas conectadas por un mismo sentimiento, difícil de resumir en una palabra. Esa profunda conexión se debía al oficio de escribir. 

"El oficio de escribir es sentarse y arrancar", decía Sofía Gómez Pisa, periodista y poeta; y cuanta razón tenía. Escribir es un poco eso, dejar fluir. Uno escribe para comunicar, como bien resalta el nombre de esta charla, incluso para comunicarse con uno mismo. Se escribe para aprender y para comprender, para hacer algo y para no volver a hacerlo, para reír y para llorar. Se escribe lo que se calla y lo que no; para cerrar heridas y, a veces, también para abrirlas; estando contento o triste, aunque se crea mucho que las mejores obras provienen de la tristeza y, supongo, que algo de verdad hay en eso. Se escribe por el simple hecho de escribir, y eso es algo mágico. En este aspecto, Taller nos brinda ese espacio de escritura en el que nos podemos desenvolver con una amplia libertad, más allá de que hay ciertas consignas que reducen esa autonomía, siempre hay un grado de subjetividad que es valioso para el propio crecimiento.

También me pareció que estuvo bueno que nos hayan aconsejado y contado sobre su experiencia dentro del ámbito. Creo que uno aprende mucho cuando se nutre de un otro. Con respecto a esto, recuerdo que Sofia nos recomendó empezar con algo desde una temprana edad. Se me ocurre intentar introducirse en un medio en el que eventualmente te interese seguir. A mí por ejemplo me gusta mucho la música, y quizá compartir el espacio con experimentados en el ámbito pueda servirme, si bien probablemente en un principio me toque realizar tareas que no son lo que yo realmente quiero; o mismo en el periodismo, o el deporte. A su vez está la formación, cuestión en la que hacía hincapié Mauro Lo Coco, director editorial y escritor, insistiendo en la importancia de no dejar de lado el estudio y continuar capacitándose cuanto más se pueda. 

En fin, esto fue un poco lo que me dejó, a grandes rasgos, la charla. Lo agradezco plenamente.