Autoevaluación
Nunca pensé que iba a tener que hacer una autoevaluación acerca de Taller, por el contrario, creí que iba a ser evaluada únicamente por el profesor, Santiago Castellano. Me cuesta por momentos hacer una especie de autocrítica y poder expresar qué fue lo que aprendí, porque no sé específicamente con qué parámetro medirlo. Pero sin dar tantas vueltas, y aquí sí me permito hablar más ordinariamente, creo que aprendí mucho más de lo que podría haber llegado a esperar en un principio, y siento satisfacción de que así sea. De hecho, considero que hubo no solo una evolución personal, sino también grupal. Me gustó la dinámica adoptada para las clases, aún siendo estas virtuales, porque fue un espacio en el que nos escuchábamos entre todos, y es ahí donde rescato el crecimiento del grupo, al escuchar las producciones que mis compañeros compartían. Como ya dije en alguna oportunidad, me gusta mucho escribir, así que el blog fue una de mis mejores creaciones personales. Siento que es un espacio en el que puedo ser un poco más yo, en el que me descubro y reflexiono. Leer y hacer análisis también me parece que es una provechosa actividad, y nos ayuda a comprender detalles que en una primera lectura quizá no fueron tomados en consideración; o como una forma de llegar más al autor y su impronta como escritor.
Jorge Luis Borges y Julio Cortázar fueron los autores que más me gustaron por su estilo; me parece placentero leerlos, aunque con Borges en más de una ocasión tuve que regresar a una oración para releerla hasta entender finalmente qué quería decir con eso que plasmaba en algunas líneas, e incluso podía no entenderlo hasta llegado el final del cuento, donde puede entenderse el porqué de tal cosa, y sorprenderte con ello.
Me gustaría que la segunda parte de la cursada continúe de la misma manera, y espero poder seguir aprendiendo sobre esto que es el arte de escribir.
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